Luego de sufrir dos derrotas consecutivas en el cierre de los partidos anteriores ante Oklahoma City, los Nuggets lograron reponerse este jueves con una victoria por 119-107 en el Juego 6, igualando la serie semifinal de la Conferencia Oeste 3-3. Ahora, todo se definirá en un séptimo y decisivo partido en Oklahoma City, donde el ganador avanzará a las finales del Oeste.

En los Juegos 4 y 5, Denver dejó escapar ventajas de al menos ocho puntos en el último cuarto, afectado por el cansancio y la profundidad del plantel del Thunder. Sin embargo, este jueves llegaron al cuarto final con una ventaja de 90-82 y, esta vez, no la dejaron ir.

A diferencia de juegos anteriores, los Nuggets no dependieron únicamente de Nikola Jokić en los minutos finales. Julian Strawther aportó energía desde la banca y el quinteto titular mostró un esfuerzo colectivo equilibrado. Jamal Murray, quien estuvo en duda hasta poco antes del inicio debido a una enfermedad no revelada, tuvo una actuación destacada.

Murray impone el ritmo pese a estar enfermo

Desde el inicio, Murray disipó cualquier duda sobre su condición física. Abrió el marcador para Denver con una jugada de cuatro puntos tras recibir falta en un triple y cerró el primer cuarto con 11 unidades.

“Durante los primeros seis minutos me preguntaba: ¿es real esto? ¿Puede jugar así?”, comentó el entrenador David Adelman al término del juego. “Eso es Jamal Murray. Parece que cuanto peor se siente, mejor juega. Tiene una mentalidad impresionante.”

Aunque bajó su nivel en el segundo cuarto al encestar solo uno de cinco tiros, Murray recuperó el ritmo en el tercero, liderando un parcial de 32-21 que le devolvió el control del partido a Denver.

Murray terminó como segundo mejor anotador del equipo con 25 puntos, además de 8 rebotes y 7 asistencias. Nunca dudó que jugaría.

“Desde que me desperté lo sentí”, explicó Murray. “Fui a la clínica, me hicieron pruebas, todas negativas. Eso me tranquilizó. Pero en mi mente, siempre supe que iba a jugar.”

Esta vez, sin colapso en el cierre

En la derrota del martes (112-105), los Nuggets jugaron con una banca limitada y Adelman dejó a Jokić en cancha durante todo el último cuarto, siendo el único jugador confiable en ofensiva. Pero en el Juego 6, la historia fue diferente.

Jokić descansó los primeros 4 minutos del último cuarto, mientras el técnico confiaba en que el resto del equipo pudiera mantener la ventaja. Y lo hicieron. Cuando el serbio regresó a la cancha, Denver ya ganaba 97-86.

Ese descanso resultó clave. Jokić volvió con energía para cerrar el partido, y Oklahoma City no logró acercarse en el marcador. La afición en el Ball Arena, que había quedado nerviosa tras ver cómo se escapaba la ventaja de 71-63 en la derrota del domingo, estalló de júbilo.

“Después del último juego, me arrepentí de no darles descanso”, admitió Adelman en referencia a Jokić y Murray, quienes jugaron todo el cuarto final del Juego 5. “Esta vez, Nikola me dio la señal con su lenguaje corporal de que quería sentarse un momento.”

“Lo bueno es que tenía cuatro tiempos fuera disponibles otra vez. Aunque en el juego anterior no funcionó, eso te permite controlar mejor las sustituciones. El resto del equipo supo aguantar al inicio del cuarto.”

Con esta victoria, Denver recupera el impulso y llega fortalecido al Juego 7 en una serie que promete un desenlace emocionante en Oklahoma City.